Megan Hart - Serie Jugando con fuego

3.- La amante imaginaria.

Sadie tiene una vida verdaderamente complicada, casada con el amor de su juventud, llevo una vida feliz y normal por mucho tiempo, se apoyaba en su esposo y la vida era hermosa, pero todo cambio cuando Adam su esposo sufrió un accidente esquiando y quedo paraplejico, ahora su vida se ha vuelto una marea de preocupaciones, esfuerzos y atenciones, de ser la que se apoyaba en Adam, ahora él debe hacerlo en ella, Sadie debe trabajar para pagar el enfermero que cuida de Adam y a la mujer que le ayuda con la limpieza y la comida, y los fines de semana ocuparse de su esposo, su vida se ha reducido a la de una asistente, ya no tiene cariño, ya no hay contacto humano, ya no hay emociones tiernas y la soledad pesa en ella.

Un día conoce en una banca a la hora del almuerzo a Joe, con quien entabla una amistad que va creciendo y pronto se hace rutina en ellos encontrarse el primer viernes de cada mes, donde Joe le cuenta su ultima aventura con alguna mujer, Sadie se imagina que es ella la que tiene los encuentros sexuales con Joe, y surge entre ellos una verdadera amistad pero delimitada por no traspasar la linea de solo amigos, no hay preguntas personales ni incomodas, solo el hecho de contar esas aventuras.
Sadie se siente culpable de tener una aventura mental y ser de esa forma infiel a su esposo, pero por otro lado es lo único que ella tiene para compensar la absoluta soledad en la que se encuentra, aún ama a su esposo pero la relación con él es extremadamente complicada y difícil por su discapacidad, ya que él esta enojado con la vida, se retrae en él mismo, tiene constantes rabietas y todo eso es comprensible, por lo que Sadie le tiene infinita paciencia, y Joe representa un escape, una forma de existir a través de él, de sentir, de disfrutar, de apartar la soledad, aunque solo sea de forma imaginaria y mental.
Aqui !



No puedo creer que llorara con un libro erótico, la manera de escribir de Megan es magnífica y hace que inmediatamente te sientas conectada con Sadie.
Es tan emotivo que lo leeré cada vez que tenga la oportunidad & no me cansare de esta bella historia.