domingo, 17 de agosto de 2014

Stuart Anne Serie Hielo

1º Hielo negro
La traductora estadounidense Chloe Underwood llevaba una modesta vida en París y lo daría todo por un poco de emoción y de pasión... incluso por un poco de peligro.

Por eso le pareció un regalo caído del cielo que le ofrecieran un trabajo como intérprete en una conferencia que iba a tener lugar en un aislado castillo. Pero descubrió accidentalmente que aquellos hombres no eran los empresarios que fingían ser, sino que se trataba de traficantes de armas.

De repente, sabía demasiado y alguien quería matarla. Afortunadamente, Bastien Toussaint la sacó de allí y cuando quiso darse cuenta, Chloe estaba huyendo junto al hombre más aterrador y seductor que había conocido en su vida. No sabía cuáles eran sus motivos para ayudarla... o si tendría tiempo de descubrirlos.
aqui!


2º Frío como el hielo
Se suponía que aquel trabajo sería pan comido, sólo debía entregar unos documentos al millonario filántropo Harry Van Dorn, conseguir que los firmara y largarse del yate.

Pero la abogada Genevieve Spenser no tardó en darse cuenta de que el hombre al que todo el mundo creía un buen samaritano tenía un lado oscuro.

Van Dorn pretendía convertir a Genevieve en su amante, al menos por una noche, para después deshacerse de ella como hacía con el resto de sus víctimas. Así que tendría que mantenerse despierta y alerta si quería sobrevivir a aquella noche.

Pero en aquel barco había alguien más que sabía hasta dónde podía llegar la maldad de Van Dorn. Peter Jensen era algo más que el ayudante personal que fingía ser... en realidad era un agente secreto con la misión de poner freno a Van Dorn.

Sin embargo, la presencia de Genevieve suponía un obstáculo a sus planes. Debía decidir si poner en peligro la misión para protegerla, o dejar que se convirtiera en un daño colateral.
aqui!

3º Hielo azul
Para la conservadora de museo Summer Hawthorne, aquella vasija de cerámica azul hielo que le había regalado su niñera japonesa era un tesoro de gran valor sentimental... hasta que alguien intentó matarla para hacerse con ella.

Aquella reliquia de valor incalculable estaba a punto de desatar una lucha de poder a la que había que poner freno a toda costa.

Era una situación desesperada y el agente internacional Takashi O´Brien había recibido órdenes precisas: nadie era imprescindible.

Nada. Y mucho menos aquella mujer a la que se estaba acercando peligrosamente a medida que aquel juego letal se acercaba también a las montañas de Japón, donde la verdad podía resultar tan seductora como mortal...
aqui!




No hay comentarios:

Publicar un comentario