Hay personas que esperan toda la vida para encontrar a su alma gemela, pero este no es el caso de Holly y Gerry. Novios desde el instituto, se sentían como si siempre hubiesen estado juntos. Podían acabar las frases del otro, e incluso cuando discutían ?como sobre quién debía salir de la cama para apagar la luz cada noche? lo hacían riendo. Holly no sabía qué sería de ella sin Gerry. Nadie lo sabía. Y así fue como comenzó `La Lista`? como una broma. En previsión de que pudiera sucederle algo malo, Gerry dejaría a Holly una lista de cosas que hacer para salir adelante día tras día.
De pronto, la joven pareja se enfrenta a lo inimaginable: Gerry contrae una enfermedad fatal y fallece. Tres meses después de su muerte, Holly sale de su casa para recoger un misterioso paquete que ha recibido su madre para ella. Cuando lo abre se encuentra con que Gerry ha cumplido su palabra. Le ha dejado `La Lista`, una serie de cartas con instrucciones para cada mes. Todas van firmadas con `PD: Te amo`.
Rodeada de amigas de lengua afilada y con una familia que la ama y la sobreprotege hasta volverla loca, Holly Kennedy es una heroína de nuestro tiempo: titubea, trastabilla, llora y bromea mientras se abre camino hacia la independencia, hacia una nueva vida de aventura, satisfacción profesional, amor y amistad.
De pronto, la joven pareja se enfrenta a lo inimaginable: Gerry contrae una enfermedad fatal y fallece. Tres meses después de su muerte, Holly sale de su casa para recoger un misterioso paquete que ha recibido su madre para ella. Cuando lo abre se encuentra con que Gerry ha cumplido su palabra. Le ha dejado `La Lista`, una serie de cartas con instrucciones para cada mes. Todas van firmadas con `PD: Te amo`.
Rodeada de amigas de lengua afilada y con una familia que la ama y la sobreprotege hasta volverla loca, Holly Kennedy es una heroína de nuestro tiempo: titubea, trastabilla, llora y bromea mientras se abre camino hacia la independencia, hacia una nueva vida de aventura, satisfacción profesional, amor y amistad.
Tras sufrir un accidente que casi le cuesta la vida, Joyce Conway abandona el hospital con la certeza de no ser la misma. No es sólo la experiencia vivida al borde de la muerte la que la lleva a tal convicción, sino una sensación inenarrable que nace de su interior. Cuando despierta en la cama de un hospital, en su soledad y dolor, acepta por fin que el suyo es un matrimonio sin amor. En consecuencia toma la decisión de separarse de Connor, su marido.
Al mismo tiempo que se recupera de su convalecencia, comienza a recordar lugares, ciudades que nunca ha visitado, a hablar idiomas que no conoce, a cambiar de gustos y aptitudes sin explicación alguna. Todas las noches sueña con una niña rubia de la que no conoce su identidad y a la que está segura no haber visto jamás.
Justin Hitchcock es un americano que tras su divorcio se muda a Londres donde vive su ex-mujer para poder estar cerca de su hija adolescente. Solo e inquieto, anda un tanto a la deriva mientras se habitúa a su estado de soltería. Viaja periódicamente a Dublín para impartir un seminario en el Trinity College sobre y arte y arquitectura. En la ciudad irlandesa conoce a una atractiva doctora que lo convence para que done sangre. En principio Justin se niega, tiene pánico a las agujas y no se considera altruista en absoluto, pero finalmente accede a hacer algo que, según su punto de vista, es lo primero que sale de su corazón en mucho tiempo.
Mientras se replantea que hacer con su vida, Joyce se muda a la casa de su anciano padre sin que esa sensación constante de dejà vu la abandone, sin que los sueños dejen de repetirse noche tras noche.
Los caminos de Joyce y Justin se cruzan puede que por obra del destino pero, desde el primer encuentro, sin que ni uno ni otro puedan dar razones lógicas de ello, sienten una atracción y un nexo especial, mágico, casi... como si estuvieran predestinados.
Pero... ¿puedes conocer a alguien que en realidad nunca has visto antes?
Al mismo tiempo que se recupera de su convalecencia, comienza a recordar lugares, ciudades que nunca ha visitado, a hablar idiomas que no conoce, a cambiar de gustos y aptitudes sin explicación alguna. Todas las noches sueña con una niña rubia de la que no conoce su identidad y a la que está segura no haber visto jamás.
Justin Hitchcock es un americano que tras su divorcio se muda a Londres donde vive su ex-mujer para poder estar cerca de su hija adolescente. Solo e inquieto, anda un tanto a la deriva mientras se habitúa a su estado de soltería. Viaja periódicamente a Dublín para impartir un seminario en el Trinity College sobre y arte y arquitectura. En la ciudad irlandesa conoce a una atractiva doctora que lo convence para que done sangre. En principio Justin se niega, tiene pánico a las agujas y no se considera altruista en absoluto, pero finalmente accede a hacer algo que, según su punto de vista, es lo primero que sale de su corazón en mucho tiempo.
Mientras se replantea que hacer con su vida, Joyce se muda a la casa de su anciano padre sin que esa sensación constante de dejà vu la abandone, sin que los sueños dejen de repetirse noche tras noche.
Los caminos de Joyce y Justin se cruzan puede que por obra del destino pero, desde el primer encuentro, sin que ni uno ni otro puedan dar razones lógicas de ello, sienten una atracción y un nexo especial, mágico, casi... como si estuvieran predestinados.
Pero... ¿puedes conocer a alguien que en realidad nunca has visto antes?
En la vida de Elizabeth Egan todo tiene su sitio, desde las tazas para café exprés en su reluciente cocina hasta los muestrario y los botes de pintura de su negocio de diseño de interior. El orden y la precisión le dan una sensación de control sobre la vida y mantienen el corazón de Elizabeth apartado del dolor que sufrió en el pasado. ejercer de madre de su sobrino de seis años al tiempo que saca adelante su empresa es un empleo a jornada completa, que deja poco margen al error y la diversión. Hasta que un día alguien muy singular aparece inesperadamente en sus vidas. El misterioso Ivan es despreocupado, espontáneo y amante de la aventura, todo lo contrario que Elizabeth. Reconoce a su verdadero amor antes de que ella le vea siquiera, y le enseña que la vida sólo merece la pena ser vivida cuando se nos presenta con todo su color y una pizca de desorden. Pero ¿quién es Ivan en realidad? Pícara y por momento profundamente conmovedora, esta novela nos permite recuperar toda la ternura y la emotividad características de la autora de Posdata: Te amo
No hay comentarios:
Publicar un comentario